Leído en el libro de visitas de un restaurante:

Si la sopa estuviera igual de caliente que el vino, si el vino fuera tan añejo como el pavo y si el pavo tuviera unas pechugas como las de la camarera, la cena habría sido inolvidable.

viernes, 5 de febrero de 2010

ESPEJITO, ESPEJITO


Todos los analistas y entendidos en la materia económica coinciden en su diagnóstico: estamos sufriendo las consecuencias de una pérdida de credibilidad como país ante los inversores extranjeros.

Y todos coinciden en la solución, incluyendo al presidente del Gobierno (¡¡ esto es lo sorprendente !!): hay que cambiar nuestra imagen hacia el exterior. Las discrepancias vienen a la hora de hacerlo: los analistas proponen cambios drásticos en la política económica, también llamadas medidas estructurales. Nos perderíamos en el detalle si hubiera de describir todos los cambios que se deben abordar y, además, no es mi intención hablar de ello en este post.

Nuestro presidente va por otro lado e insinúa propuestas tan simples como absurdas: quiere que personas relevantes de todos los ámbitos colaboren en la divulgación de la imagen de España -positiva, se entiende-; a modo de ejemplo y simplificación, reclama la ayuda del Barça para promocionar nuestro país en el exterior. Osea: nuestro presi vuelve a su discurso vacío de contenido y apelar al "talante" y las sangrantes "campañas de imagen" que tanto dinero nos cuestan y tan poco resultado producen. ¿Cuánto nos ha costado su campaña de cartelitos del PLAN E por toda España? El objetivo era aparentar ante la sociedad que se estaban haciendo muchas cosas, cuando el resultado es evidente: la gente ha seguido yendo al paro y los número rojos del Estado se han puesto más colorados todavía. ¿Cuánto nos ha costado decorar todos los aviones con anuncios de "Presidencia Europea de la Unión"? ¿qué objetivo se pretendía conseguir? Supongo que hacer ver a no sé quien que éramos un país tan cojonudo que hasta podíamos liderar un proyecto europeo. Ese es el chocolate del loro, dirán algunos. Ya, ya, pero todos estos chocolates del loro suman mucha pasta si los ponemos juntos, y granito a granito... 11,4% de déficit público.

Veamos una cosa: cuando alguien tiene algo de calidad que ofrecer y los clientes no lo perciben así, son necesarias campañas de imagen y publicidad que corrijan esa disonancia y ayuden a ajustar lo percibido con lo ofrecido. Hay muchos ejemplos de ello por el mundo adelante. Sin embargo, este no es el caso de lo que está pasando en España. Por desgracia nosotros no somos un país mal percibido por el exterior: perciben exactamente lo que estamos mostrando. Líderes en paro, líderes en deuda del Estado, falta de iniciativas legislativas para salir de la situación, falta de alternativas en la oposición, miedo de los inversores a comprar nuestra Deuda Pública...

Las campañas de imagen no tienen ningún sentido en este caso. Al menos hasta que la cosa cambie. Una vez que tengamos una base diferente, un "producto" de calidad, sí será el momento de divulgarlo. Hacer campañas de imagen en estos momentos puede resultar incluso contraproducente: si alguien todavía no se enteró de nuestra situación real y, por culpa de una campaña de imagen, se interesa por saber algo de nosotros... ¡¡¡ menuda conclusión va a sacar !!! Mejor que no se enteren.

En conclusión: antes de volver a malgastar el escaso dinero que nos queda en campañas absurdas, es prioritario solucionar nuestros problemas internos. Y la situación es de tal urgencia y gravedad que deben ponerse mano a mano el Gobierno, la oposición, los sindicatos, la patronal, los alcaldes, los presidentes autonómicos, los rojos, los azules, los verdes, los nacionalistas, los republicanos, la madre del cordero... ¡¡¡ NO SE PUEDE ESPERAR NI UN MINTO MÁS !!!

1 comentarios:

Anónimo dijo...

buen comentario

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